Industrial en venta en calle 4, Selva

En el idílico y pintoresco pueblo de Moscari, en el corazón de Mallorca, se encuentra esta finca rústica con encanto, una propiedad única que combina el carácter tradicional mallorquín con todas las comodidades modernas. Reformada con esmero en 2015, esta residencia ofrece un entorno perfecto para quienes buscan disfrutar de la vida rural sin renunciar al confort, la elegancia y la privacidad. Con una superficie construida de aproximadamente 280 m², la finca se alza sobre un terreno generoso rodeado de naturaleza mediterránea, con zonas ajardinadas, terrazas amplias y vistas despejadas a las montañas de la Serra de Tramuntana, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Desde cada rincón de la propiedad se respira calma, autenticidad y belleza natural. La vivienda principal dispone de tres amplios dormitorios, uno de ellos con baño en suite, y un segundo baño completo. Todos los espacios han sido diseñados para crear un ambiente cálido y acogedor, donde los materiales nobles cobran protagonismo. La cocina, completamente equipada, combina el estilo rústico con la funcionalidad moderna y se integra de manera fluida con el comedor y el salón principal, creando un espacio ideal para compartir momentos en familia o con amigos. Desde aquí se accede directamente a las terrazas exteriores, donde el paisaje se convierte en un escenario perfecto para disfrutar de comidas al aire libre, desayunos soleados o atardeceres inolvidables. El exterior es, sin duda, uno de los grandes atractivos de esta propiedad. Un extenso jardín mediterráneo rodea la vivienda y ofrece múltiples rincones de relax junto a la piscina privada, rodeada de zonas para tomar el sol y disfrutar de la tranquilidad absoluta. También hay una zona de barbacoa, ideal para organizar reuniones y cenas al aire libre, y una coladuría independiente que aporta funcionalidad y comodidad a la vida diaria. La finca incluye además una acogedora habitación de invitados, situada en un anexo independiente de la casa principal. Este espacio, cuidadosamente diseñado, ofrece total privacidad y resulta perfecto para alojar a familiares o amigos, o incluso para utilizarse como pequeño estudio o zona de trabajo. Los terrenos que rodean la finca conservan el auténtico espíritu rural mallorquín, con árboles frutales que ofrecen cosechas estacionales, plantas autóctonas que embellecen el entorno y un pequeño gallinero, símbolo del estilo de vida sostenible y en armonía con la naturaleza que caracteriza esta propiedad. Gracias a su posición, la finca disfruta de unas vistas panorámicas excepcionales del paisaje circundante: colinas verdes, campos de almendros y olivares que cambian de tonalidad con las estaciones. La orientación de la casa permite aprovechar al máximo la luz natural durante todo el día, ofreciendo amaneceres luminosos y puestas de sol espectaculares. Su ubicación es inmejorable: a pocos minutos del encantador pueblo de Moscari, conocido por su tranquilidad, sus calles empedradas y su ambiente tradicional. A corta distancia se encuentran también Selva y Caimari, dos localidades que conservan el auténtico carácter mallorquín y donde se puede disfrutar de la gastronomía local, mercados semanales y un ambiente acogedor. La ciudad de Inca, con todos los servicios, colegios, restaurantes y tiendas, está a tan solo unos minutos en coche, y las playas del norte de Mallorca, como Playa de Muro, Alcúdia o Pollensa, se alcanzan en menos de media hora. La finca cuenta con todos los servicios modernos necesarios para vivir durante todo el año: calefacción, conexión a internet, y un mantenimiento sencillo del jardín y la piscina. Es ideal tanto como residencia principal para una familia que busca calidad de vida en un e;

En el idílico y pintoresco pueblo de Moscari, en el corazón de Mallorca, se encuentra esta finca rústica con encanto, una propiedad única que combina el carácter tradicional mallorquín con todas las comodidades modernas. Reformada con esmero en 2015, esta residencia ofrece un entorno perfecto para quienes buscan disfrutar de la vida rural sin renunciar al confort, la elegancia y la privacidad. Con una superficie construida de aproximadamente 280 m², la finca se alza sobre un terreno generoso rodeado de naturaleza mediterránea, con zonas ajardinadas, terrazas amplias y vistas despejadas a las montañas de la Serra de Tramuntana, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Desde cada rincón de la propiedad se respira calma, autenticidad y belleza natural. La vivienda principal dispone de tres amplios dormitorios, uno de ellos con baño en suite, y un segundo baño completo. Todos los espacios han sido diseñados para crear un ambiente cálido y acogedor, donde los materiales nobles cobran protagonismo. La cocina, completamente equipada, combina el estilo rústico con la funcionalidad moderna y se integra de manera fluida con el comedor y el salón principal, creando un espacio ideal para compartir momentos en familia o con amigos. Desde aquí se accede directamente a las terrazas exteriores, donde el paisaje se convierte en un escenario perfecto para disfrutar de comidas al aire libre, desayunos soleados o atardeceres inolvidables. El exterior es, sin duda, uno de los grandes atractivos de esta propiedad. Un extenso jardín mediterráneo rodea la vivienda y ofrece múltiples rincones de relax junto a la piscina privada, rodeada de zonas para tomar el sol y disfrutar de la tranquilidad absoluta. También hay una zona de barbacoa, ideal para organizar reuniones y cenas al aire libre, y una coladuría independiente que aporta funcionalidad y comodidad a la vida diaria. La finca incluye además una acogedora habitación de invitados, situada en un anexo independiente de la casa principal. Este espacio, cuidadosamente diseñado, ofrece total privacidad y resulta perfecto para alojar a familiares o amigos, o incluso para utilizarse como pequeño estudio o zona de trabajo. Los terrenos que rodean la finca conservan el auténtico espíritu rural mallorquín, con árboles frutales que ofrecen cosechas estacionales, plantas autóctonas que embellecen el entorno y un pequeño gallinero, símbolo del estilo de vida sostenible y en armonía con la naturaleza que caracteriza esta propiedad. Gracias a su posición, la finca disfruta de unas vistas panorámicas excepcionales del paisaje circundante: colinas verdes, campos de almendros y olivares que cambian de tonalidad con las estaciones. La orientación de la casa permite aprovechar al máximo la luz natural durante todo el día, ofreciendo amaneceres luminosos y puestas de sol espectaculares. Su ubicación es inmejorable: a pocos minutos del encantador pueblo de Moscari, conocido por su tranquilidad, sus calles empedradas y su ambiente tradicional. A corta distancia se encuentran también Selva y Caimari, dos localidades que conservan el auténtico carácter mallorquín y donde se puede disfrutar de la gastronomía local, mercados semanales y un ambiente acogedor. La ciudad de Inca, con todos los servicios, colegios, restaurantes y tiendas, está a tan solo unos minutos en coche, y las playas del norte de Mallorca, como Playa de Muro, Alcúdia o Pollensa, se alcanzan en menos de media hora. La finca cuenta con todos los servicios modernos necesarios para vivir durante todo el año: calefacción, conexión a internet, y un mantenimiento sencillo del jardín y la piscina. Es ideal tanto como residencia principal para una familia que busca calidad de vida en un e;